Galardonado proyecto europeo liderado desde Aragón para proteger el patrimonio cultural de la degradación. Investigadores del INMA (centro mixto del CSIC y la Universidad de Zaragoza) coordinarán una iniciativa internacional llamada CoNFine, cuyo objetivo es desarrollar tratamientos naturales basados en enzimas en nanopartículas y geles poliméricos capaces de frenar el biodeterioro, es decir, el daño que provocan microorganismos en edificios y restos arqueológicos.
El proyecto, financiado por la Unión Europea dentro de las ayudas Marie Skłodowska-Curie Actions, comenzará en enero de 2026 y se prolongará durante 36 meses.
Como primer paso, las nuevas formulaciones se probarán en condiciones extremas en el yacimiento arqueológico de Oxpemul, en la Reserva de la Biosfera de Calakmul (México), donde la elevada humedad y temperatura aceleran el deterioro. Si funcionan allí, la técnica se podrá adaptar para proteger patrimonio en cualquier lugar, incluyendo monumentos históricos en Aragón.
A diferencia de los biocidas tradicionales, habitualmente tóxicos y de impacto ambiental, estas nuevas soluciones buscan ser sostenibles, saludables y respetuosas con el medio ambiente.
Con este proyecto, Aragón aspira a convertirse en un referente mundial para la conservación sostenible del patrimonio cultural, combinando investigación avanzada, cooperación internacional y compromiso medioambiental.